Marcelo Cima, el kirchnerista que se volvió mano derecha de Mondino

Marcelo Cima es una de las pocas personas que acompaña a Diana Mondino a todos sus viajes y oficia de consejero sobre los asuntos estratégicos de la Cancillería. Es un diplomático de carrera que esta gestión lo nombró como Secretario de Relaciones Económicas pero que su influencia ha ido creciendo con el correr de los meses.

Como publicó en exclusivo LPO, Mondino se rodeó de diplomáticos, la mayoría acerados por Jorge Faurie, ante la falta de experiencia en el cargo y en esa tarea Cima se volvió su mano derecha.

Cima es abogado y miembro del Servicio Exterior argentino desde el año 1985. Fue Embajador ante la Union Europea, Representante Permanente de la Argentina ante la Organizacion Mundial del Comercio, la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra y fue dos veces representante en los Estados Unidos.

También fue Director General de Promoción de Exportaciones, Director de Exportaciones de Bienes de Capital y Tecnología, y Subsecretario interino de Desarrollo de Inversiones.

En 2012, durante el kirchnerismo fue parte de la misión comercial a Angola comandada por el entonces Secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno que repartió medias con la frase «Clarín miente

Pero el funcionario carga con antecedentes muy peculiares. En 2012, durante el kirchnerismo fue parte de la misión comercial a Angola comandada por el entonces Secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno que repartió medias con la frase «Clarín miente».

De esa experiencia kirchnerista hasta hoy han pasado un largo recorrido de ideas de política exterior que habla de la flexibilidad del diplomático.

Según pudo saber LPO, cuando le tocaba cumplir funciones en Bruselas como representante ante la Unión Europea, Cima viajaba sin permiso a Estados Unidos a visitar a su hija.

Pero eso no queda ahí. El diplomático de confianza de Mondino también carga sobre sus espaldas con un sumario en el Palacio San Martín por irse de su destino diplomático sin autorización.

Según pudo saber LPO, cuando le tocaba cumplir funciones en Bruselas como representante ante la Unión Europea, Cima viajaba sin permiso a Estados Unidos a visitar a su hija.

En ese sentido, durante la pandemia, también fue conocido por trabajar de forma remota desde Estados Unidos cuando su representación estaba en Europa.

Al margen de todo esto, Marcelo Cima ha podido consolidar un lugar de preponderancia en gestión de la Política Exterior siendo el único que acompaña a Diana Mondino en cada uno de sus viajes.