La Selección de vóley playero de los Países Bajos eligió a un violador convicto para los Juegos Olímpicos de París, lo que generó una ola de críticas de otros deportistas y grupos de derechos humanos y de defensa de las mujeres.
El deportista en cuestión es Steven van de Velde, que fue condenado a cuatro años de prisión en Reino Unido en 2016 tras la violación de una niña de 12 años dos años antes, cuando él tenía 19. Después de cumplir parte de su condena allí, fue trasladado a Países Bajos y su condena fue ajustada a las normas de la ley neerlandesa.
Tras cumplir la condena, Van de Velde volvió a competir en voleibol de playa desde 2017 y fue nombrado el mes pasado en el equipo olímpico de los Países Bajos, que competirá en París 2024.
Tras la noticia, el Comité Olímpico Internacional dijo que no tuvo ningún papel en la decisión del voleibol neerlandés de elegir a un violador convicto para competir. “La nominación de los miembros individuales del equipo, luego de la clasificación en el campo de juego, es responsabilidad exclusiva de cada Comité Olímpico Nacional”, dijo un vocero.
Algunos deportistas y grupos de derechos humanos se opusieron a la nominación de Van de Velde: “Su presencia en el equipo olímpico neerlandés es una completa falta de respeto e invalida a la superviviente de sus crímenes”, afirmó Kate Seary, cofundadora y directora de Kyniska Advocacy, que trabaja por la protección y el respeto de las mujeres en el deporte.
Ni Van de Velde ni el entrenador de voleibol de playa del equipo olímpico neerlandés pudieron ser contactados de inmediato para hacer comentarios.