Anonymous, el colectivo descentralizado de hackers y activistas digitales, lanzó una campaña contra Nicolás Maduro, a quien lo acusan de fraude electoral durante las elecciones de 2024 en Venezuela.
A través de una serie de declaraciones en su cuenta oficial de X (anteriormente Twitter), Anonymous expresó una fuerte condena a las autoridades electorales venezolanas y a la administración de Maduro. A su vez, insta a la acción internacional y regional contra lo que describen como un régimen dictatorial.
Anonymous no dudó en salir en defensa de la población venezolana y denunció en X el fraude electoral liderado por Nicolás Maduro. “Chile, Costa Rica y Perú rechazan la pretensión de victoria de Maduro. Se esperaba que más países también lo rechazaran. Hubo una campaña de fraude electoral en Venezuela por parte de Maduro, no necesitas hackers para mostrarte lo que el pueblo presenció hoy”, se lee en la publicación de Anonymous.
El colectivo de activistas, que surgió a principios de la década de 2000, se manifestó a través de una serie de mensajes desde las elecciones en Venezuela el pasado domingo 28 de julio, cuando expusieron su postura sobre la tiranía y los gobiernos dictatoriales en América Latina.
En uno de sus recientes tuits, Anonymous envió un mensaje contundente a todas las naciones: “Dictador de izquierda o dictador de derecha, no existe un buen dictador. Defender a los tiranos es defender a los tiranos sobre los sueños y, a menudo, los cadáveres de las personas sobre las que construyen su riqueza y poder. Estos no son líderes ni gobiernos, sólo criminales empoderados. Si defiendes la tiranía, no importa con cuántas banderas o ideologías te envuelvas, también eres un tirano”.
Anonymous también se refirió a las fuerzas militares que apoyan a Nicolás Maduro en Venezuela y señaló que una forma rápida de derrocar al dictador es poner al Ejército de Venezuela en su contra. “Una clave para derrocar a Maduro en Venezuela lo más rápido posible es alentar exitosamente a los militares o a la mayoría de los militares a desertar. Eso requeriría presión externa por parte de los gobiernos regionales y un fuerte liderazgo de la oposición para actuar como contragobierno”.