Ducharse por la mañana o por la noche es una elección que las personas determinan de acuerdo a cómo es su jornada diaria y, si bien algunas lo hacen diariamente en un mismo horario, otras lo llevan a cabo a una determinada hora en la semana y en otro horario los sábados y domingos.
El principal objetivo de la ducha diaria es limpiar nuestra piel, pero también hay que tener en cuenta cómo nos hace sentir, ya que, hay quienes afirman que ducharse por la mañana es imprescindible para despertarse y poder funcionar durante el día y otros que aseguran que hacerlo por la noche les ayuda a dormir mejor y a relajarse.
Según la Clínica Cleveland hay tantos beneficios de ducharse por las mañanas como de hacerlo por las noches. Si lo hacemos por la mañana, empezaremos el día con la piel limpia y nos desharemos de las células muertas, el sudor, las bacterias y los ácaros que se acumulan en nuestras sábanas. Pero, además, estaremos más despiertos y podremos realizar con calma la rutina de limpieza de nuestro rostro y salir a la calle con el pelo limpio.
En tanto, si nos bañamos por la noche podremos limpiar la suciedad y los contaminantes que se acumulan durante el día, así como los productos de cuidado corporal, como las cremas o los fotoprotectores solares. Además, ducharnos por la noche puede formar parte de nuestra rutina de sueño y ayudarnos a dormir mejor.
Temperatura del agua
Un estudio publicado en Journal of Physiological Antropology analizó los efectos que producen los cambios producidos por un baño en la temperatura corporal y cómo impacta en el sueño. La investigación concluyó que cuando el baño produce un aumento de 0,9ºC en la temperatura sublingual parece ayudar a conciliar el sueño y mejorar su calidad, puesto que provoca que la temperatura corporal se reduzca antes de dormir.
De hecho, los neurólogos recomiendan reducir la temperatura corporal para poder tener un sueño reparador. Por otro lado, según la Sleep Foundation estadounidense ducharse con agua caliente o fría tiene diferentes efectos sobre nuestro cuerpo.
Si nos duchamos o bañamos con agua fría conseguiremos:
- Activar el estado de alerta.
- Mejorar la circulación.
- Elevar los niveles de dopamina.
Por el contrario, si nos bañamos o duchamos con agua caliente podremos:
- Reducir la presión arterial.
- Ayudar a conciliar el sueño mejor y antes.
- Mejorar la calidad del sueño.
Los beneficios de bañarse a diario
Robert H. Shmerling, miembro de la Facultad de Medicina de Harvard y editor senior de la Harvard Health Publishing, expresó que asearse a diario tiene sus beneficios y numeró las siguientes ventajas de ducharse todos los días:
- Evita preocupaciones por el olor corporal: aunque esto varía mucho entre las diferentes culturas, para algunas personas es importante oler bien para ejercer relaciones laborales y personales.
- Ayuda a despertar: cuando una persona se baña diariamente es más propensa a encontrarse activa.
- Elimina los olores y la transpiración de las rutinas de ejercicio: la ducha permite remover el sudor.
- Otorga una sensación de frescura.