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RADIO32 SOMOS TU VOS
Desde su transición de género hasta su decisión de abandonar el país, la descendiente del magnate busca redefinir su identidad lejos de la influencia paterna y de un contexto que considera hostil en la Unión Americana
Vivian Jenna Wilson, hija de Elon Musk, volvió a ser tema de debate público al anunciar su intención de abandonar Estados Unidos tras la reelección de Donald Trump. La joven de 20 años, que desde 2022 rompió lazos familiares con el magnate tecnológico, compartió en redes su decisión, afirmando que las políticas actuales y el crecimiento del conservadurismo en el país afectan profundamente sus planes de vida. Esto llevó a que la joven sea motivo de interés de electores y seguidores de la contienda electoral.
Las palabras de Wilson reflejan la tensión y el distanciamiento en su relación con Musk, quien ha apoyado públicamente a Trump y cuestionado en múltiples ocasiones la identidad de género e ideales de su hija.
La hija de Elon Musk nació en abril de 2004 en el seno de una de las parejas más mediáticas del mundo, conformada por el multimillonario y su primera esposa, Justine Wilson. Su nombre de nacimiento fue Xavier Alexander Musk, pero en 2022 decidió iniciar un proceso de transición de género y cambiar legalmente su nombre, eliminando además el apellido de su progenitor, en un claro esfuerzo por desligarse de su figura paterna.
A través de documentos legales y declaraciones públicas, Wilson ha manifestado su intención de desvincularse completamente de Musk, de quien afirma no querer “tener relación alguna”.
Vivian fue educada en la Crossroads School for Arts & Sciences, un prestigioso instituto en Santa Mónica, California, conocido por su enfoque progresista y su énfasis en las artes y las ciencias. Actualmente, ella se encuentra cursando estudios universitarios en idiomas, una carrera que encaja con su interés por construir una vida alejada de la exposición mediática y con un enfoque cultural.
Wilson compartió en entrevistas que su proceso de autodescubrimiento comenzó desde temprana edad. A los catorce años, reveló su homosexualidad y, dos años después, se identificó públicamente como una persona transgénero, en una transición que contó con el respaldo de su madre, pero generó reacciones encontradas de su padre.
A los dieciséis años, inició un tratamiento médico de transición, que incluyó bloqueadores de pubertad y luego terapia hormonal, un proceso que, según ha declarado, Musk aprobó a regañadientes. Más tarde, el empresario afirmó que fue “engañado” para firmar los documentos, un hecho que Wilson ha negado rotundamente, asegurando que su padre estaba plenamente informado de cada uno de los pasos.
En lo personal, Wilson también ha aprovechado las redes sociales para expresarse, aunque de forma reservada y con un tono reflexivo. Su cuenta de TikTok, @vivllainous, muestra ocasionalmente fragmentos de su vida y sus pensamientos, pero mantiene su privacidad y evita en lo posible el foco mediático que rodea a su padre. Este perfil discreto es un reflejo de su deseo de construir una identidad y trayectoria separada de la influencia de Musk, con quien mantiene un firme distanciamiento.
La relación entre la joven y su padre estuvo llena de tensiones y diferencias profundas, especialmente en los últimos años. Desde su adolescencia, Wilson experimentó lo que describe como un trato difícil por parte de su padre, a quien acusa de criticar y rechazar su identidad de género y su “comportamiento afeminado” desde que era muy joven.
En entrevistas, Wilson relató cómo Musk la corregía y cuestionaba sus modos de expresarse, gestos y elecciones personales, señalando una creciente incomprensión que marcó sus años de formación. Esta dinámica conflictiva alcanzó un punto crítico en 2022, cuando la joven solicitó legalmente cambiar su nombre y género en el certificado de nacimiento, desvinculándose completamente del apellido y de la figura de su padre. En esa petición judicial, afirmó que no deseaba tener relación alguna con su progenitor.
Por su parte, Musk ha manifestado abiertamente su incomodidad con la identidad de género de su hija, vinculando su distanciamiento a lo que él considera una “ideología de la mente progresista” o “virus woke” que, según el empresario, afecta a las nuevas generaciones y es promovido por instituciones educativas.
En una entrevista, el CEO de Tesla atribuyó el cambio ideológico de Wilson a la Crossroads School for Arts & Sciences, la escuela que ella frecuentaba, y que él considera como responsable de alentar sus convicciones progresistas y de rechazo hacia la riqueza. En una charla con el psicólogo conservador Jordan Peterson, Musk llegó a declarar que su hija estaba “muerta para él”, como resultado de lo que considera una transformación ideológica.
Nacida el 15 de abril de 2004 en Los Ángeles, California, mide 175 cm y pesa 61 kg. A los 20 años, Wilson reside en su ciudad natal de Los Ángeles, California, y es conocida tanto por su trayectoria personal como por ser hija de Musk.
Escrito por E-GRUPOCLAN
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