Una buena alimentación que nos proporcione los nutrientes esenciales es fundamental para prevenir enfermedades y tener una vida saludable. Paralelamente, optar por alimentos ricos en vitaminas, minerales y proteínas fortalece nuestro sistema inmunológico y mejora nuestra energía.
Hay un snack que puede incluirse en el día a día y que ayuda a reducir el colesterol, además de tener otros beneficios: se trata de las semillas de girasol que son populares por su accesibilidad, a la vez que se destacan como una excelente fuente de nutrientes esenciales, ya que, con cerca de 20 gramos de proteínas por cada 100 gramos, complementan su perfil nutricional con una rica variedad de minerales como calcio, potasio, magnesio, fósforo y otros.
Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), este alimento es rico en grasas poliinsaturadas, lo que favorece la reducción de los niveles de colesterol malo en sangre, por lo que contribuye a reducir el riesgo de enfermedades asociadas a riesgo cardiovascular. También es fuente de proteínas (27%), hidratos de carbono (20%) y fibra (3%).
Son especialmente destacables por su contenido en vitamina E, que proporciona alrededor de 35 miligramos por cada 100 gramos, mientras que actúa como antioxidante, protegiendo las células del daño oxidativo. Además, las semillas de girasol son ricas en minerales como selenio, magnesio, zinc y hierro.
Otros beneficios de la semilla de girasol
- Refuerza el sistema inmunológico. Con su alto contenido de vitamina E, es un poderoso antioxidante que protege a las células del cuerpo del daño oxidativo causado por los radicales libres. También contiene minerales como el selenio, que refuerza el sistema inmunológico y contribuye a la función tiroidea normal.
- Ayuda a fortalecer la salud cardiovascular y regular el azúcar en sangre. Se recomienda consumir semillas de girasol como parte de una dieta equilibrada y variada, aprovechando sus beneficios nutricionales para la salud general y específicamente para la salud cardiovascular y la protección antioxidante. La fibra y los nutrientes presentes en las semillas de girasol pueden contribuir a mantener niveles de azúcar en sangre estables.
- Beneficios para la salud de la piel. La vitamina E y otros antioxidantes presentes en las semillas de girasol pueden contribuir a mantener la salud de la piel y protegerla del daño causado por los radicales libres.
Las semillas de girasol pueden consumirse de varias formas
- Crudas y enteras: se pueden comer directamente como aperitivo o agregar a ensaladas, yogur, cereales o postres.
- Tostadas: tostar las semillas resalta su sabor y se pueden usar en diversas recetas.
- Trituradas o molidas: son útiles para hacer salsas, dips, y para agregar textura y sabor a recetas horneadas como panes y galletas.
- Aceite de semilla de girasol: es una opción saludable y rica en vitamina E para cocinar y condimentar ensaladas.