La diputada libertaria Arrieta denunció a sus pares por la visita a Alfredo Astiz y otros represores

Lourdes Arrieta, una de las diputadas que participó en la visita a condenados por lesa humanidad junto a sus compañeros de banca, presentó una denuncia penal para que se investigue a sus pares y a funcionarios del Congreso y el Servicio Penitenciario.

La diputada mendocina aseguró que fue engañada para participar del encuentro con represores y que el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem y el jefe del bloque libertario Gabriel Bornoroni tenían conocimiento y habían autorizado la visita a la cárcel.

Otra legisladora del espacio, Rocío Bonacci, también aseguró que fue engañada para participar. Al tiempo que Menem y Bornoroni dijeron que no estaban al tanto de la visita y manifestaron su desacuerdo con visitar a represores condenados, asegurando que se trató de una decisión individual de algunos diputados.

El pasado miércoles, Arrieta se mostró en el Congreso con un ejemplar del libro «Nunca Más», obra de la Conadep (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), en la que se detallan los crímenes perpetrados durante la última dictadura militar llevada a cabo en Argentina entre 1976 y 1983.

La denuncia

En la presentación judicial, la diputada señaló a sus compañeros de bancada Benedit Beltrán y Guillermo Montenegro por organizar la visita sin declarar abiertamente su objetivo. Además menciona al secretario personal de Menem, Sharif Menem, al titular del Servicio Penitenciario Federal, Fernando Martínez, al cura Javier Olivera Ravasi.

Entre los delitos que serían investigados se destacan: coacción agravada, abuso de autoridad y violación de los deberes de los funcionarios públicos, conspiración, y malversación de caudales públicos.

La visita a represores condenados

Los legisladores libertarios visitaron y se fotografiaron con Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti, Carlos Guillermo «Pajarito» Suárez Mason, Gerardo Arráez, Adolfo Donda, Manuel Juan Cordero Piacentini, Julio César Argüello, Miguel Britos, Mario Marcote y Honorio Martínez Ruiz; todos condenados por la Justicia por cometer delitos de lesa humanidad.

El encuentro fue organizado por el legislador Beltrán Benedit, de Entre Ríos. Lo acompañaron sus pares Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo y Rocio Bonacci.

Arráez está condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad cometidos en el circuito represivo ABO; Adolfo Donda fue condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA; Cordero Piacentini fue condenado a 25 años de prisión por los secuestros de once ciudadanos uruguayos durante el Plan Cóndor.

Argüello fue condenado a prisión perpetua por más de 80 casos de homicidio, secuestro y tortura, entre ellos, el de Claudia Falcone en la conocida como «noche de los lápices»; Martínez Ruiz fue condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino «Automotores Orletti».

Miguel Britos, condenado a perpetua por el homicidio calificado de Eduardo Edelmiro Ruvial y la privación de la libertad agravada de Adriana Claudia Marandet, en el circuito ABO; Mario Marcote, condenado a 17 años de prisión por privación ilegal de la libertad, tormentos y violaciones; junto a Alfredo Astiz, responsabe del secuestro, tortura y asesinato en los vuelos de la muerte de varios ciudadanos argentinos y de las monjas francesas. Cuenta con dos prisiones perpetuas.

Alfredo Astiz, conocido como el «ángel exterminador», cumple condena a prisión perpetua por secuestros, torturas y asesinatos. Entre sus víctimas están tres Madres de Plaza de Mayo que en 1977 buscaban a sus hijos desaparecidos; también las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet.