La muerte de un hombre de 52 años a causa de dengue, sumada a la inacción del municipio y a una inundación que provocó una ola infernal de mosquitos, provocó que los vecinos de un pequeño pueblo de Salta hicieran una colecta para fumigar por sus propios medios.
La familia de Vasconcellos era muy querida por toda la comunidad de Pueblo Nuevo, un barrio ubicado a solo 15 kilómetros de la capital salteña. Patricio, uno de los integrantes de esa familia, murió el lunes pasado luego de estar internado por tener dengue.
La repentina muerte del hombre no solo causó una profunda conmoción en el pueblo, sino que fue el punto de inflexión que necesitaban para comenzar a tomar decisiones entre los vecinos y avanzar ante la falta de acción del municipio de Cerrillos.
El pequeño pueblo venía de una brutal inundación que había provocado un impactante crecimiento de los mosquitos, por lo que no podían demorarse más. “Teníamos que mitigar la situación y decidimos salir casa por casa para consultarles a los vecinos”, señaló Juan Flores, presidente del centro vecinal de Pueblo Nuevo.
Flores reconoció que no se trataba de “una solución definitiva”, pero que al menos era una primera medida contra el avance de la enfermedad en toda la comunidad. Por ese motivo se comunicaron con una empresa de fumigaciones de la misma localidad, que se comprometió a cobrarles únicamente el producto que se necesitaba para la fumigación.
El centro vecinal de Pueblo Nuevo tuvo un encuentro con el intendente luego de conocer los costos del operativo contra el dengue. Si bien la respuesta no fue explícita, en la reunión interpretaron que el municipio no tenía el dinero para afrontarlo.
“Tenemos buen diálogo y les hicimos saber nuestras intenciones. Entendimos que no tienen los recursos necesarios como para hacer este tipo de tareas”, detalló Flores.
Así fue que comenzaron con la colecta por todo el barrio: “Algunas familias ponían $500, otras $1000 o $2000 para hacer la fumigación. Juntamos $89.000, que es lo que sale el producto, pero no sabemos cuánto nos hubiese salido la fumigación completa”.
El presidente del centro vecinal aseguró que los vecinos “entendieron que no todo tiene que venir del Estado” y por eso llevaron adelante la colecta. “No podemos esperar todo del Estado, seríamos injustos si le exigiéramos. Lo que sí vamos a exigir son los servicios básicos como la limpieza. De la mano de la fumigación tiene que estar la limpieza”, aclaró.
Por recomendación de la empresa que llevó adelante la fumigación, el operativo se realizó el miércoles por la noche por todas las casas de Pueblo Nuevo, uno de los pueblos más antiguos de Salta.
Desde las camionetas fueron volcando el veneno para tratar de aplacar el avance de los mosquitos, y en los próximos días iniciarán una campaña de descacharrado que pueda ayudar a que no se generen nuevas larvas.
Los vecinos aseguran que la situación con respecto al dengue es muy delicada en la ciudad. “Es alarmante el crecimiento que tenemos, no solo en nuestro pueblo sino en la provincia. Hay falta de insumos en los hospitales y las guardias están llenas. Los médicos te dan paracetamol y te recomiendan reposo en tu casa”, explicó Juan Flores.
“Vamos a llevar adelante una campaña de descacharrado durante los próximos días y en dos semanas tendríamos que hacer una nueva fumigación. La gente está dispuesta a colaborar nuevamente”, señaló el presidente del centro vecinal.
La muerte de un vecino como punto de inflexión
Patricio de Vasconcellos tenía 52 años cuando quedó internado en un hospital local de Pueblo Nuevo luego de que le diagnosticaran dengue. Pocos días después, el hombre murió a causa de esa enfermedad.
Oriundo de Chaco, de Vasconcellos vivía en el barrio Los Álamos de Pueblo Nuevo y su padre había sido comisario de Cerrillos, el municipio en el que está ubicada la mencionada localidad salteña.
Rocío de Vasconcellos, sobrina de la víctima, se hizo eco de la repentina muerte: “Tío querido, te fuiste inesperadamente. Te recordaremos siempre como la buena persona que fuiste. Que brille para vos la luz que no tiene fin. Que en paz descanses, te quiero mucho.
En la misma sintonía, Luis Bazán -amigo de Patricio- comentó: “Amigo, te fuiste. Gracias por muchos momentos compartidos, lindas juntadas dónde nos caga… de risa. Descansa en paz, amigo vasco. Mi más sentido pésame a la familia y tengan una pronta resignación”.
“Dios le dé consuelo a esa hermosa familia. No puedo creer aún esta pérdida”, escribió una vecina de Pueblo Nuevo, conmovida por la primera muerte por dengue que afecta al pequeño pueblo.
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